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YeMi Leonardi

Teacher

¡Hola, muy buenas!

Mi nombre es YeMi Leonardi, lo sé, un nombre un tanto peculiar. Soy italo-española, con un nombre coreano, y en su día mis padres nos criaron a mí y a mí hermana en español e italiano sin saber mucho qué hacían.

Entre unas cosas y otras acabé siendo trilingüe y desarrollando un cierto amor por las lenguas.

Parte de la estrategia de mis padres para ayudar con los idiomas fue viajar. No disfrutamos de muchos lujos en el día a día, pero luego llegado el verano no faltaban los viajes. Siempre viajábamos a Italia a ver a la familia, ya fuera en avión o en coche. Y una vez que pudimos volar solas empezamos a participar en campamentos internacionales para meterle caña al inglés.

 

En uno de estos varios viajes, ya en la universidad, conocí a quien acabaría siendo mi marido, Mr D. Mientras estaba estudiando en la universidad investigué la opción de hacer un Promoe en EEUU para considerar la idea de ver si nuestra relación tenía futuro alguno. La Universidad Politécnica de Valencia tenía convenio de Promoe con tres universidades estadounidenses, tres en total de las miles que hay repartidas entre los 50 estados. ¡Qué una de ellas fuese una universidad de Carolina del Norte fue una casualidad inmensa! (o cosa del destino).

Mientras estuve estudiando a unas dos horas de Mr D pudimos vernos todos los fines de semana y yo pude perderle un tanto el miedo a este lugar tan lejano y empezar a enamorarme un poco de las virtudes de este país tan único y variado. Fue entre los estudios y las conversaciones que decidimos casarnos para luego facilitar el venirme a vivir a EEUU y empezar nuestra vida.
Para no aburriros con demasiados detalles, me despedí de mi padres y hermana (y muchos amigos) a finales de julio del 2011 para empezar una nueva aventura.

 

Tras bastante papeleo (para saber más sobre papeleo y legalización en EEUU podéis leerme en Creating my American dream), retomar los estudios en EEUU y decantarme por un cambio de carrera, acabé como intérprete médico de inglés y español en una pediatría a mediados del 2015.

Mi amor por las lenguas y mi fascinación por cómo funciona el cuerpo humano se vieron más que satisfechos por tres años y medio hasta que dejé ese trabajo para dedicarme de pleno a la crianza de mi primera hija, bienvenida a este mundo en 2019.

 

Y fue en 2020 que entre las vueltas que da la vida, Raquel y yo, que fuimos compis del instituto, volvimos a reconectar y acabamos inmersas en este proyecto.

Con experiencia personal en recibir crianza trilingüe, en el camino de criar bilingüe y con afán por seguir aprendiendo y compartir lo aprendido.

¡Aquí me tenéis para ayudar en todo lo posible!