Me gustaría compartir estas líneas con aquellas familias que están criando bilingüe o que estén pensando en hacerlo. Esta decisión supone ciertos retos, aunque también la celebración de muchos logros… siendo más bien una forma de vida.
Los primeros meses son una carrera de fondo, siendo protagonistas las canciones, los cuentos y el juego. Empiezan reconociendo y señalando, obedeciendo a órdenes, cantando… hasta que a partir del segundo y tercer año son capaces de construir frases y mantener una conversación. ¡Es una pasada ver como adquieren la lengua de una manera tan natural y sin esfuerzo alguno!
Los padres buscamos materiales para seguir avanzando: juegos de letras, rimas, palabras, números… que ayuden a estimular y a enriquecer el vocabulario de nuestros hijos en esta lengua extranjera. Llegados a este punto, no podemos parar el aprendizaje de nuestros pequeños y nos animamos con el reto que supone la lectura y escritura. Nos surgen miles de dudas, leemos sobre varios métodos pero es complicado lanzarse sin tener una metodología clara a seguir y el orden que debemos seguir con los sonidos. Empezamos a investigar, buscamos páginas web en la que otras familias criando bilingües comparten experiencias y recursos, pero no es suficiente.
Todo cambió cuando el curso pasado, cuando la creadora de la Escuela de Spanglish easy, Raquel Aliste, maestra española en el Reino Unido, lanzó unas mentorías que supondrían el empujón que necesitaba para empezar a leer con mi hija en casa. Hicimos una entrevista inicial en la que nos pudimos conocer y determinamos un plan de trabajo que se ajustara a mis necesidades.
El método que hemos seguido, RWI, implica la agrupación de sonidos en distintas fases, “assisted and independent blending”, “Fred fingers”, tarjetas de lectura, propuesta de actividades, vídeos para la correcta pronunciación y otros recursos que han sido clave para ofrecer un modelo correcto. Después de varias mentorías que han acompañado nuestro trabajo en casa, mi pequeña está leyendo los sonidos de la fase 1 sin interferir en su aprendizaje del español. Agradecer que esa comunicación fluida se haya alargado en el tiempo, ya que se sigue preocupando por nuestro progreso y puedo seguir planteándole aquellas dudas que me surgen y pedirle consejo en ciertos aspectos.
Si quieres darles una educación en inglés a tus hijos y ofrecerles un futuro lleno de oportunidades, después de haber leído mi experiencia, os animo a que probéis las mentorías personalizadas con Raquel Aliste. Si estáis pensando en iniciar la lectura en casa, es una profesional que se adaptará a los objetivos y necesidades de vuestra familia y os ayudará a avanzar con ese plan personalizado.